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-Su casco urbano, declarado de interés histórico-artístico. La Iglesia Parroquial de San Juan Bautista es la pieza arquitectónica de mayor presencia y valor social del municipio. Fue esculpida íntegramente en piedra de Arucas por los maestros labrantes de la localidad y data de 1909. A la riqueza que representan los labrados de columnas y capiteles se unen unas hermosas cristaleras, así como las obras del pintor canario Cristóbal Hernández de Quintana y una extraordinaria talla del Cristo Yacente, del escultor aruquense Manuel Ramos.
- Fábrica del Ron Arehucas, fundada en 1884. Se trata de uno de los lugares más visitados de Arucas, por la tradición de esta actividad en la localidad. En su interior destaca la bodega, una de las más importantes de Europa, y que ha sido visitada por numerosas personalidades que han dejado sus rúbricas en las barricas de roble
A partir del siglo XX el impulso
urbanístico queda reflejado en la construcción de la mayoría de viviendas del
Casco de Arucas, destacando sobre todo, el edificio de la Heredad de Aguas de
Arucas y Firgas y el nuevo Templo Parroquial de San Juan Bautista, los
cuales se convertirían en símbolos identificativos de la ciudad y en la
muestra más notoria de la labor de los canteros locales, siendo a partir
de ese momento cuando la denominación de "labrante" comienza a cobrar cierta relevancia en
su uso coloquial. Este nuevo término hacía justicia y se acercaba más a la
realidad de la labor que desempeñaban los profesionales de la piedra, ya que la
evolución del oficio había conllevado nuevos usos para la piedra, pasando de
ser un elemento fundamental para las estructuras de las edificaciones a
emplearse con un uso más ornamental, muy valorado estéticamente.
Todo ello truncado varias veces
durante el tiempo por las diferentes crisis acontecidas, guerras y movimientos
migratorios.En la actualidad, con la
introducción de las nuevas tecnologías, los costes de la producción han
descendido de manera notable, estando la piedra al alcance de la mayoría de la
población, utilizándose principalmente como elemento puramente ornamental y
cada vez más apreciada por su nobleza y estética. La combinación de piedra de
distintas procedencias y características es una de las tendencias actuales
del mercado y cada vez es más usual encontrar en edificios la Piedra de Arucas
con otras de distintos lugares del mundo.La oferta actual de la piedra ha
aumentado considerablemente con respecto a periodos anteriores, experimentando
un incremento de volumen de negocio debido a la construcción de grandes
complejos y al creciente mercado particular.
-Su casco urbano, declarado de interés histórico-artístico. La Iglesia Parroquial de San Juan Bautista es la pieza arquitectónica de mayor presencia y valor social del municipio. Fue esculpida íntegramente en piedra de Arucas por los maestros labrantes de la localidad y data de 1909. A la riqueza que representan los labrados de columnas y capiteles se unen unas hermosas cristaleras, así como las obras del pintor canario Cristóbal Hernández de Quintana y una extraordinaria talla del Cristo Yacente, del escultor aruquense Manuel Ramos.
- Fábrica del Ron Arehucas, fundada en 1884. Se trata de uno de los lugares más visitados de Arucas, por la tradición de esta actividad en la localidad. En su interior destaca la bodega, una de las más importantes de Europa, y que ha sido visitada por numerosas personalidades que han dejado sus rúbricas en las barricas de roble
-Arucas y la piedra. A comienzos del siglo XVI se establecieron
algunos pedreros y canteros en lo que fue la Villa de Arucas. Es en esa época
colonial cuando comienza la explotación de algunas de las canteras de la
llamada "piedra azul" ubicadas en la zona, que proporcionarían el
material suficiente para atender las necesidades constructivas de la nueva
sociedad que se estaba gestando.
En el siglo XVII la construcción
fue la industria artesana con mayor relevancia siendo unos de los aspectos más
importantes la cantería, básica para la construcción de casas, piedras de
molino, etc.
Para el siglo XVIII habría que
destacar el desarrollo de actividades artesanales relacionadas con el trabajo
de la piedra y la fabricación de tejas, ladrillos y losetas.
En el siglo XIX , a raíz del
crecimiento económico, impulsado por el cultivo de la cochinilla, empezó a ser
habitual la presencia de piedras talladas como decoración de fachadas de las
viviendas de Arucas.
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